Una de las mejores maneras de sumergirse en un destino es disfrutar de su rica historia. Y nuestra forma favorita de aprender sobre el pasado de un país es visitar un castillo (o dos).
La mayoría de los destinos históricos tenían algún tipo de corte, y la residencia real muestra mucho sobre el rey o la reina que gobernó en el pasado. Los países construyen castillos estratégicamente, destacando las posibles batallas que pueden haber sufrido para establecerse. Además, los palacios son opulentos con una rica decoración, detalles únicos y otros toques bien pensados que son una oda a su pasado. ¿Listo para vivir tu cuento de hadas? Sigue leyendo para conocer algunos de los mejores castillos que vale la pena visitar en todo el mundo.
Castillo de Hearst (California)
En 1865, George Hearst compró 40.000 acres de tierra y más tarde se los pasó a su hijo. Con el tiempo, William Randolph Hearst compró más hasta que tuvo alrededor de 250,000 acres de tierra. Hoy en día, la gente se refiere a él como el Castillo de Hearst. Creado como un refugio, las 165 habitaciones y 123 acres de jardines, terrazas y piscinas comprenden esta magnífica estructura. También hay una colección de arte legendaria en toda la propiedad, lo cual es increíble.
Alhambra (España)
Granada, España, alberga este complejo de palacios y fortalezas. Apodado Alhambra, es conocido como uno de los monumentos más famosos de la arquitectura islámica. Además, es uno de los palacios mejor conservados del mundo islámico. Muhammad I Ibn al-Ahmar encargó inicialmente la construcción de esta fortaleza en la cima de una colina en 1238, y ha sido restaurada muchas veces desde el siglo XIX. Hoy en día, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las principales atracciones de España.
Castillo de Windsor (Inglaterra)
Construido inicialmente en el siglo XI, el Castillo de Windsor es una residencia muy querida por la familia real británica. Con una ubicación en la campiña inglesa de Berkshire, los apartamentos estatales del castillo del siglo XIX son uno de los mejores ejemplos de la arquitectura georgiana. Los terrenos del castillo cuentan con el palacio junto a un fuerte y una pequeña ciudad, que cubre más de 13 acres. Este castillo en particular era uno de los favoritos de la reina Isabel, y era donde residía a menudo. No solo es el castillo habitado más grande del mundo, sino que también es una casa real en funcionamiento.
Castillo de Peles (Rumanía)
El castillo de Peles es uno de los castillos más bellos de Europa, construido para el rey Carol I de Rumanía. Situada en Sinaia, también conocida como la Perla de los Cárpatos, es una de las atracciones turísticas más visitadas de Rumanía. El castillo cuenta con más de 160 habitaciones alojadas dentro de la arquitectura de estilo neorrenacentista alemán.
Fuerte Rojo (India)
Conocido como uno de los símbolos más importantes de la independencia de la India, el Fuerte Rojo ha sido un símbolo de poder desde el reinado de Shah Jahan. El Fuerte Rojo recibe su nombre de sus enormes muros de arenisca roja, que le dan al palacio su tono característico. La independencia de la India se celebró por primera vez aquí, con el izamiento de la bandera durante la declaración de libertad. Hoy en día, los indios siguen celebrando su independencia en este lugar, que sirve como símbolo de la historia del país.
Château de Chombord (Francia)
Con una arquitectura renacentista, el Château de Chambord lleva a los visitantes a través de cinco siglos diferentes. El palacio se inspira en Leonardo Da Vinci y ofrece unas vistas impresionantes desde las terrazas del valle del Loira. El castillo tiene acres de hermosos jardines, una decoración increíble y toneladas de historia, lo que lo convierte en uno de los favoritos.
Palacio Nacional da Pena (Portugal)
Escondido en las colinas de Sintra, el Palacio Nacional da Pena llama la atención por sus vivos tonos rojos y amarillos. La exuberante vegetación del parque nacional rodea y oculta el palacio dentro de las colinas de la naturaleza. Cuando el rey Fernando adquirió originalmente el castillo, un antiguo monasterio, tenía la intención de construirlo como residencia de verano para él y la reina María II. Sin embargo, rápidamente se enamoró del idílico entorno, y el resto es historia. Hoy en día, el palacio es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Castillo de Neuschwanstein (Alemania)
Situado en las colinas de los Alpes, en el sur de Alemania, el castillo de Neuschwanstein fue una escapada llena de naturaleza para que el rey Luis II de Baviera escapara de Múnich. Aunque estaba destinado a ser una residencia privada para el rey, nunca se completó, y falleció en 1886 sin tener la oportunidad de usarlo. Los planos originales mostraban que el castillo habría tenido más de 200 habitaciones una vez terminado. Hoy en día, es una atracción turística popular y es un lugar muy visitado en Alemania.
