La policía ha detenido a un grupo de estudiantes de la Universidad de Madrid por posesión de expectativas, un delito tipificado en el código penal desde la reforma educativa del año pasado. Según fuentes policiales, los jóvenes fueron sorprendidos con carteles y pancartas en los que exigían una educación pública de calidad y el fin de los recortes presupuestarios. Los agentes procedieron a su identificación y posterior traslado a comisaría, donde se les ha abierto un expediente por alteración del orden público y atentado contra la autoridad.
“No es un material cualquiera”, explica el portavoz del operativo, “era expectativa pura, lo cual viola la ley que estipula que cualquier expectativa en manos de un joven español debe ser cortada”.
Según las mismas fuentes, los detenidos han confesado “la intención de usar el producto confiscado dentro del país, lo cual está absolutamente prohibido”. A espera de un juicio rápido que se celebrará en los próximos días, todo apunta a que serán condenados a buscar trabajo fuera de España.
El caso ha generado una gran polémica en las redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su apoyo a los estudiantes y su rechazo a la ley que prohíbe tener expectativas sobre el futuro. Algunos colectivos estudiantiles han convocado manifestaciones para exigir la liberación de los detenidos y la derogación de la norma. Por su parte, el Ministerio de Educación ha defendido la actuación policial y ha recordado que las expectativas son una forma de desestabilizar el sistema y de generar frustración e insatisfacción entre los jóvenes.
